jueves, 2 de febrero de 2017

Y hoy llegó tú día, un día 2 de febrero a la 13:00 del mediodía. Que decirte cosa que tu no supieras, una mujer de los pies a la cabeza luchadora, buena y servicial, que daba lo poco que tenía suyo a los demás, no importaba lo que fuera, allá siempre estabas tú con tú sonrisa y tu cari en la boca. Eras una bendición en esta vida, digna de ejemplo para muchos y hoy puedo estar por seguro, que allá donde estes siempre tu luz nos guiará.
Has sido el milagro de esta familia, por eso allá donde estés, se que nos cuidarás.

Hasta pronto, tu sobrino Antonio.